Una de las características de este sistema es modo de empleo del agua a manera de lluvia y se adapta fácilmente a diferentes condiciones y tipos de suelo, así como a distintos cultivos en todas sus etapas de crecimiento, lo cual además de favorecer la obtención de alimentos con mayor calidad y mejores rendimientos, permite optimizar el uso de los recursos disponibles y tener un ahorro significativo en la mano de obra.